Dulce amargura
de permisos prohibidos
santo pecado
si recuerda su olvido
Es la turbia transparencia
del milagro cotidiano
transitoria permanencia
de un enfermo que está sano
Con ágil torpeza
grita un suspiro
y se alegra con tristeza
de este cálido frío
Sumisa independencia
de cobarde aguerrido
no hay mayor ambivalencia
que la de un único sentido
domingo, 25 de julio de 2010
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9 comentarios:
Excelente homenaje Tef!!! me quedo con la última frase: "No hay mayor ambivalencia que la de un único sentido"
Muy buen post!!!!!!! Felicitaciones!
jajaja gracias segovio! limé un poco, pero era la idea.
Lo de la ambivalencia por supuesto me vino a la mente por Seminario de Cultura.
¡Genial!
Eso sí, los comunicólogos están totalmente locos.
jajaja que feo Bilbao que feo!
Sí, lo estamos. Ceci hay que hacerse cargo!
Noooooo! O si??? uhhh
Sumisa independencia. Paradójicamente cierto.
excelente tef! nunca mejor representado el sentimiento que le tenemos a esta amada figura retórica, me hizo pensar e imaginar... hasta creo que entré en un estado de sublimidad letal...
locos? naaaaa es sólo un prejuicio eso jajaj
excelente!
besos
Degradadamente sublime!
Aguanten los Oxígenos de Morón.
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