martes, 28 de septiembre de 2010

Tijereteada...


No se con exactitud cómo ni cuando esta práctica empezó a ser relevante en mi vida, pero lo que puedo asegurar es que es cien por ciento efectiva.

Existen momentos en los que buscamos sin encontrar. Hay situaciones en las que algún objeto que estábamos seguros se encontraba ahí cerca, al alcance de nuestras manos, desaparece cómo por arte de magia.

¡Desesperación! ¡Furia! Impotencia de saber que está en algún lado, pero no logramos hallarlo.

Solemos caer en la típica frase: “cuando deje de buscarlo seguro que aparece”. Sin embargo, puedo afirmar que ya no es necesario que recurras al engaño de pensar que ni te importa, porque la solución es tan simple cómo eficaz.

Cada vez que pierdas algo y no lo encuentres por ningún lado, y lo busques con la certeza de que estaba por ahí…. Abrí una tijera y dejala abierta sobre una mesa, no importa el tamaño, el material o si es china o de costurera. Seguí buscando y el objeto perdido aparecerá en cuestión de segundos. Incluso solemos encontrarlo en aquellos lugares en donde ya habíamos revisado.

Probalo y verás que funciona… Y ¡Cuidado! No pierdas la tijera…

lunes, 20 de septiembre de 2010

El comentario de la tía

20 de septiembre de 2010...¿Ya 20 de septiembre? En un día empieza la primavera y en escasos meses termina el año. Y otro año más que pasa...y no nos damos cuenta. Y seguro que pronto llega Navidad, y el comentario de la tía Marita, que es el mismo comentario de todas las Navidades: "como se pasó este aaaaaañooooooo", Y sí, tía Marita, te festejo el comentario porque me siento identificada.
Cuando eramos infantes el año era una eternidad y los veranos duraban décadas. Duraban tanto que hasta teníamos tiempo de aburrirnos...Mocosos insolentes, ahora el verano dura menos que mi tratamiento anticelulitis y el año se te pasa tan pero tan rápido que todo lo que me propuse en marzo, para hacer durante el 2010, pasará sin escala (y sin remordimientos) a la lista de "cosas por hacer en el 2011". ¿2011? ¿Ya 2011? Tía Marita, llevá los tomates rellenos que yo preparo el Vitel Toné.