lunes, 4 de abril de 2011
Poema sobre un parcial domiciliario
Y me encontré frente a ese cursor titilante. Con cada latido amenazaba mi existencia. Y la hoja en blanco, impávida, muda. ¿Dónde están las ideas que escapan a mi entendimiento? ¿Dónde busco, dónde alcanzo, dónde puedo? ¿Dónde? La ráfaga original no llega y mi ser recóndito, en algún rincón oscuro e insondable, siente, siente. La batalla ha sido perdida.
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6 comentarios:
cuántas veces he perdido esta batalla...!
Lo bueno es aprovechar los momentos de parcial domiciliario para -en la procastinación- inspirarnos por otro lado. Así florecen resultados creativos. Como este poema.
Completamente identificado.
Tal cual Stephanie, uno cuando tiene que hacer algo, se le ocurren las mejores ideas, con el pequeño detalle de que esas "mejores ideas" no aplican a lo que uno tiene que hacer.
me gusta el ritmo de las palabras.
gracias David!!
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