lunes, 4 de abril de 2011

Poema sobre un parcial domiciliario

Y me encontré frente a ese cursor titilante. Con cada latido amenazaba mi existencia. Y la hoja en blanco, impávida, muda. ¿Dónde están las ideas que escapan a mi entendimiento? ¿Dónde busco, dónde alcanzo, dónde puedo? ¿Dónde? La ráfaga original no llega y mi ser recóndito, en algún rincón oscuro e insondable, siente, siente. La batalla ha sido perdida.

6 comentarios:

Joaquín Bilbao dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
stephanie-* dijo...

cuántas veces he perdido esta batalla...!

Lo bueno es aprovechar los momentos de parcial domiciliario para -en la procastinación- inspirarnos por otro lado. Así florecen resultados creativos. Como este poema.

Joaquín Bilbao dijo...

Completamente identificado.

Sofía dijo...

Tal cual Stephanie, uno cuando tiene que hacer algo, se le ocurren las mejores ideas, con el pequeño detalle de que esas "mejores ideas" no aplican a lo que uno tiene que hacer.

David Cotos dijo...

me gusta el ritmo de las palabras.

Sofía dijo...

gracias David!!